13 de septiembre de 2012

El miedo, la desconfianza...

... ¿de qué nos sirven? Sí, ya sé, que no se puede uno o una confiar demasiado, que es algo temerario a veces, pero... ¿de veras que el miedo nos va a ayudar en algo? ¿Acaso no hay veces en que basta una mirada a los ojos para saber si se debe o no confiar? Y, en caso de duda, ¿nos va a permitir la desconfianza evitar el posible golpe o confrontación? ¿Nos hacen felices, naturales, espontáneos?, ¿nos invitan a disfrutar de la vida? ¿Es lo mismo miedo, desconfianza, que prudencia y observación?


La culpa es de Milú no quiere abrumaros con preguntas, sino más bien que aportéis vuestras respuestas... a ver, a ver, y usted... ¿qué opina?